Que alguien me ayude

Habitualmente, encontrar tu Elemento puede requerir la necesidad de ayuda por parte de otra persona. Alguien capaz de ver en nosotros algo que no vemos (o que damos por hecho y por tanto nos pasa desapercibido). Los mentores pueden aparecer en el momento más oportuno y cambiarnos la vida simplemente ayudándonos a vernos a nosotros mismos, tal y como nos ven ellos: con todo nuestro potencial al descubierto.
Un mentor suele desarrollar alguno de los siguientes cuatro papeles:
Reconocimiento.
Son capaces de ver en nosotros no sólo aquellas aptitudes generales que podamos tener, sino que van más allá y pueden ayudarnos incluso a ver aquellas que son más sutiles y específicas. Por ejemplo, es posible que dos personas que tienen aptitudes generales para la música, tengan aptitudes personales diferentes, es decir, que una de ellas se desenvuelva mejor con la música clásica y la otra con la música folk. Incluso podríamos hilar más fino, y quizás uno de ellos tengas talento componiendo música y el otro tocando la guitarra. Y dentro de estas quizás el segundo sea mejor tocando la guitarra acústica y no la eléctrica. Conocer esta sutiles distinciones personales marca la diferencia entre un interés y una pasión potencial, y es clave para encontrar tu Elemento.
Y bueno, existe gente como los mentores cuyo Elemento es precisamente reconocer en otros su propia chispa de interés. Pueden reconocer en ti y ayudarte a ejercitar las aptitudes específicas del dominio que concuerde con tus propias capacidades personales.
Estimular.
Sucumbir ante la falta de confianza en uno mismo es relativamente fácil, sobretodo cuando creemos que nuestra meta es inalcanzable. Sin embargo, cuando tenemos un mentor, éste no dejará que desistamos, nos recordará una y otra vez las habilidades que poseemos y que lograr nuestro sueño si es posible.
Facilitar.
Consejos, técnicas, sentido de dirección, aprendizaje. Un mentor está ahí para ayudarte durante el camino hacia tu Elemento. Pasa a ser el sostén sobre el que te apoyas para recuperarte y aprender tras cada error.
Exigir.
Es propio de un buen mentor, pedirnos más de lo que pensamos que podemos dar. Nos anima a rebasar nuestros propios límites.
Ken Robinson nos afirma que los mentores prestan una ayuda inestimable a la hora de ayudar a otras personas a encontrar su Elemento. Los obstáculos y límites se rebasan más fácilmente con un guía experimentado a tu lado, éste te ayuda a identificar tus pasiones, te anima a profundizar en tus intereses y te da un empujoncito para que saques tu máximo potencial en el camino hacia tus sueños.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario