Mucho se ha dicho sobre el tema y cabe la duda pensar si hay algo
nuevo que se pueda aportar al mismo, por poco que sea. Pues si, queda
algo y en este libro se descubre. De una forma estructurada, concisa y
aportando sencillez a la delgada línea que separa autoestima de
narcisismo.
Riso expone el tener una buena autoestima desde varios ámbitos y todos ellos sumarían el valor de enamorarse de uno mismo.
El libro cuenta con 6 grandes temas:
- Enamórate de ti.
- Hacia un buen autoconcepto.
- Hacia una buena autoimagen.
- Hacia un buen autorreforzamiento.
- Hacia una buena autoeficacia.
- A manera de epílogo.
Del tema del autoconcepto destaco la importancia que le da a la
flexibilización, tal y como hablaba en su otro libro: “El Arte de Ser
Flexible”. Se trata de no ser rígido con uno mismo, no juzgarse con
demasiada premura sin antes escucharse.
Si eres inflexible y rígido contigo con el mundo y las personas, acabarás siéndolo contigo mismo. No te perdonarás ni un fallo. Serás tu propio verdugo.
Y que razón lleva.
Sobre el tema del autorreforzamiento, me ha resultado muy buena la herramienta del autoelogio:
¿Es de mal gusto tener gases, orinar, roncar, bostezar? Si lo haces
en público, muy posiblemente, pero a solas se te permite hacer eso y
cualquier otra cosa más. Elogiarte a ti mismo es una de esas cosas que
podrías hacer.
Una vez más, Walter me sorprende con esa cercanía y esa forma de decir las cosas, tal como son, “claras, y contundentes.”
Un buen plan de acción es el que propone Riso en el capítulo de la
buena autoeficacia, ya que nadie aprende por ensayo-éxito, sino por
ensayo-error.
Y es que… El miedo sólo se vence plantándole cara.
- Define un objetivo que exija esfuerzo.
- Define tus expectativas de manera objetiva.
- Antes y durante la ejecución del comportamiento, no te verbalices negativamente.
- Maneja un punto de control interno.
- Ponte a prueba.
- Durante el enfrentamiento, no evites y persiste.
- Compara los resultados con tus predicciones.
- Vuelvo a intentarlo de nuevo.
- Cuando te sientas cómodo y seguro, pasa a tu siguiente meta.
Sentirse merecedor, tal como dice en la entrevista para el programa “Hora América”(pincha
sobre el título para acceder); es fundamental para una buena
autoestima, te rodearás de lo que mereces empezando porque tu te quieres
y tú crees que lo mereces, siempre desde el realismo, desde las metas
posibles o alcanzables; no hay edad para comenzar a quererse, entre
menos necesidades tenemos más tranquilidad para ocuparnos de nosotros
mismos.
El amor empieza por casa, siendo flexible con uno mismo. No coger
cánones de belleza prestados, inventarse uno mismo su propio canon de
belleza, ya que realmente el concepto de ésta es algo subjetivo, hay
muchísima gente que parece extraordinariamente bella, hasta que habla… Fantástica entrevista en el programa: “Para todos la 2”. (pincha sobre en titulo para acceder al vídeo)
Si quieres descubrir más sobre como enamorarte de ti mismo, ya sabes: “Lectura recomendada”.
Lo que me gusta:
Esos aires frescos en el mundo de la autoestima. El enamorarse de uno
mismo, que buen título ha escogido. Y es que, siempre pensamos en
enamorarnos de alguien, que venga y nos solucione nuestros problemas,
cuando realmente la solución de éstos pasa mayoritariamente por tener
una sana autoestima. Cuando tu bienestar depende de cosas ajenas a ti,
te será imposible hacerte cargo e identificar tus logros personales.
Lo que no me gusta:
A pesar de que está muy bien estructurado, se me ha hecho corto. Echo
de menos ahondar más en aspectos como el autoconcepto. Hay muchas
personas que a pesar de usar todas las herramientas habidas y por haber
en el plano del autorreforzamiento, no consiguen tener ese buen
autoconcepto de si mismo.
Me quedo fundamentalmente con estos párrafos:
Aceptar vivir en un contexto de vida hedonista es generar un estilo personal de libertad emocional. Un espíritu desinhibido y sin restricciones irracionales favorecerá el desarrollo de una sensibilidad aguda y perceptiva, la cual a su vez mejorará la comunicación afectiva y la compresión de los estados internos. Un estilo hedonista genera una mayor sensibilización frente a los estímulos naturales que llegan al organismo y amplía el rango de situaciones potencialmente placenteras.
Puedes sentir lo que te de la gana si no violas los derechos de otras personas, si no te hace daño y si eso te hace feliz, aunque a unos cuantos estreñidos emocionales no les agrede y te censuren por ello.
Para amarte a ti mismo debes inclinar la balanza buscando un equilibrio saludable. La propuesta es: desplázate en el sentido contrario al que marcan muchas convenciones sin caer en el otro extremo. Halla tu dimensión personal y las distancias adecuadas para quererte cómodamente, sin sobresaltos ni culpas. El sólo intento será saludable: habrás creado la maravillosa experiencia de quererte a ti mismo.
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