Pensar de forma diferente

Damos por sentado que nos conocemos. Y también damos por sentado que la Inteligencia, en su sentido más amplio, se corresponde con la capacidad que tenemos para resolver cuestiones matemáticas y utilizar adecuadamente palabras para comunicarnos.
Entender el Elemento supone un cambio de paradigma, pues la Inteligencia no puede tener una sola definición, es tan voluble como las diferencias que existen entre las personas.
Es por ello que para buscar tu Elemento, no debes centrarte solamente en lo que das por supuesto acerca de cuáles pueden ser tus habilidades o talentos. Existen tantos talentos y habilidades como personas, y el hecho de no encontrar las tuyas en una lista o a través de un test, no significa que no las tengas. En general, lo que suele ocurrir, es que no las encuentras porque las das por hecho. Dado que ya forman parte de ti y de tu día a día, no les prestas atención, te pasan desapercibidas, como el agua para un pez.
Por ejemplo, el gimnasta Bart Conner no era un alumno destacado de su clase, pero se pasaba el día haciendo cabriolas ante sus familiares, ¡le encantaba hacerlo! Aquello no parecía tener una aplicación práctica, hasta que un día un profesor que vió en él un gran potencial le invitó a visitar un gimnasio. El resto de su vida es una historia de éxitos.
La diversidad de inteligencias es uno de los fundamentos básicos del Elemento. Encontrar tu Elemento supone aceptar que el mundo puede percibirse de muchas maneras diferentes, no hay límites en cuanto a las posibilidades de encontrar a la persona que realmente eres. No des por sentado que no tienes talento, puntos fuertes o habilidades naturales, no te prives de encontrar tu Elemento.
"Uno de los enemigos de la creatividad y la innovación es el sentido común"

No hay comentarios:

Publicar un comentario